Así que la mujer que transaccional tiene que arreglárselas
cada día, no sólo con los cambios enormes que se están produciendo en su cuerpo
y su estado emocional, sino también con los cambios, de una variedad amplia, en
las mentes de todos los que la rodean. Un poco de entendimiento y de ayuda
cortés con asuntos prácticos de la parte de amigos y compañeros de trabajo
hacen mucho para hacer más livianos algunos de estos fardos de la
transición. Los medios de comunicación
no ayudan en todo esto, porque durante décadas, ha sido el costumbre referirse
a una mujer TS pos operativa como “un hombre que ha cambiado de sexo,” e incluso
utilizar pronombres masculinos al referirse a ella. Esta práctica horrorosa fue
instigada hace décadas por el servicio de noticias Associated Press (AP), y las
historias que difunden acerca de mujeres TS suelen llegar de AP en este
formato. Esta práctica ha hecho un daño increíble a las vidas de mujeres TS al
distorsionar groseramente su imagen ante la sociedad, y hacer que la transición
sea una época difícil para ellas.
[*Nota: Esta práctica de AP fue recusada con éxito por los grupos
activistas GLAAD y Gender PAC. El nuevo libro de estilo de AP estipula que todos
los reporteros deben preguntar a la mujer transexual ella misma qué nombre y
género quiere que se utilice en artículos de prensa acerca de ella.] A causa de las continuas complejidades
medicales, legales, burocráticas, de empleo, religiosas e interpersonales, cada
transexual se encontrará con cientos sino es que miles de personas durante su
vida en situaciones donde su historia pasada le “delate,” no importa lo bien
que sea aceptada como mujer.
Actualmente, en muchos de estos encuentros se puede tratar a
una mujer TS con desdén, desprecio o con una reacción de asombro. El efecto acumulativo de todos estos rechazos
y encuentros dolorosos puede desanimar al espíritu más fuerte.
A la mujer transexual en medio de una transición le parece
que está sometida a un acoso bastante irracional y desenfrenado por parte de la
gente que le rodea y estas presiones pueden agotar hasta aquellas que soportan
bien el miedo y que tienen una actitud positiva. Sin embargo, existe el peligro
de enfadarse y luchar contra estas presiones, y esto puede ser muy
contraproducente cuando lo que se intenta es proyectar una personalidad
feminina cálida y alegre. La asistencia
socio-psicológica puede ayudar a estas mujeres a arreglárselas con algunos de
estos efectos. Sin embargo, un mejor entendimiento de estos temas, sobre todo
entre las comunidades medicales, legales, religiosas y de recursos humanos
reducirá en gran medida el estrés y la sensación de estigmatización que
experimentan muchas mujeres TS.
Parientes, amigos y otros que tienen que ver con una persona que
transiciona pueden informarse mejor sobre lo que atraviesa esta persona al leer
libros tales como Fieles a Nosotras Mismas : Entender la Transexualidad – para
Parientes, Amigos, Compañeros de trabajo y Profesionales de Ayuda (en inglés)
por Mildred Brown y Chloe Ann Rounsley.
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